El Alcázar de Toledo era un palacio militar fortificado y amurallado que se encuentra localizada en la zona alta de Toledo de forma estratégica y no tenía emperador. Carlos V fue el monarca que dio la orden de realizar el Alcázar y, tras la construcción de la fortaleza, estuvo residiendo allí.
Antes de construir el Alcázar, se podía encontrar un castillo medieval que destrozaron para construir este edificio toledano. Esta fortaleza medieval fue transformada en palacio renacentista tras la derrota sobre los comuneros. Actualmente se ha rehabilitado la fortaleza respetando este aspecto.
La construcción de la fortaleza presenta un patio céntrico con galerías, es de planta cuadrada y se pueden observan una escalera grandísima y enormes torreones.
El Alcázar presenta diversas fachadas y cada una de ellas muestra mediante su composición el momento artístico en el que se hicieron dentro de las etapas del Renacimiento Español.
Además de actuar como Alcázar, esta construcción se usó como prisión, cuartel militar o espacios para talleres de seda antes de implantar la Academia de Infantería.
Ventura Rodríguez tuvo que reparar el edificio debido a los múltiples incendios que se produjeron en el Alcázar a lo largo de la Guerra de Sucesión, la Guerra de la Independencia.
En el año 1936 el castillo fue completamente destruido y se rehizo entre los años 1940 a 1961, además de habilitar la segunta planta del castillo para la disposición de la biblioteca de Castilla La Mancha.
En el Alcázar además se podían encontrar elementos del catálogo del Museo del ejército Toledano.
El Museo del Ejército es un conjunto arquitectónico que se compone de dos construcciones: