En los Barrancos de Gebas, en el centro de la Región de Murcia, entre los municipios de Alhama de Murcia y Librilla, podremos hacernos una idea de cómo es el paisaje de la Luna sin salir de la Tierra.
Este espacio natural protegido sorprende por sus colores, formas, contrastes, naturaleza e historia.
Todo ello sin dejar indiferente a nadie que se adentre en sus descarnadas laderas con el telón de fondo de las aguas del embalse de Algeciras.
Los Barrancos de Gebas son el contrapunto de los contrastes ambientales del sureste peninsular. Pocos lugares presentan tan cerca un bosque tan denso como el de Sierra Espuña, frente a un paisaje subdesértico como el de Gebas.
A pesar es esta apariencia, el espacio alberga comunidades de fauna y flora muy interesantes, debido a sus adaptaciones para vivir en unas condiciones muy difíciles como la escasez de lluvias y alta insolación.
Gracias a todos estos valores, los Barrancos de Gebas fueron declarados en 1995 Paisaje Protegido. Además, su alto valor geológico y geomorfológico, representa uno de los mejores ejemplos de badlands (tierras baldías) de la Región de Murcia, lo que ha motivado su catalogación como Lugar de Interés Geológico (LIG).
El mejor modo de descubrir este lugar es disfrutando del paisaje desde sus miradores acondicionados y senderos habilitados, apreciando sus colores en las distintas horas del día y las distintas estaciones del año, oliendo sus aromas y escuchando sus sonidos.
En definitiva, entre los atractivos del espacio natural destacan las esculturas geomorfológicas, una flora y una fauna que sobreviven a las condiciones extremas, el embalse de Algeciras y la cercana pedanía de Gebas (que le da nombre al paisaje).
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