La Casa Natal de Goya constituye una interesante visita en la que profundizar no solo en la obra sino también en la personalidad de Francisco de Goya y Lucientes, del que descubrimos, por la decoración de la misma, que prefería una decoración sobria y sin demasiado adorno para su día a día. Su casa se conserva de acuerdo a estos gustos.
Visitar la casa, no solo acercará a toda la familia a la vida del insigne pintor y grabador, sino que les ayudará a comprender mejor cómo vivían los labradores de la época.
Interiormente el edificio posee todos los atributos y cualidades propias de una casa de labradores. Consta de planta baja, con zaguán, cuadra y cocina. Unas sólidas escaleras de piedra conducen al piso superior, formado por la sala y dos alcobas. Por último encontramos el granero, a doble vertiente, bajo cubierta.
La casa se encuentra ambientada con muebles y enseres propios de la época, cuadros y documentación gráfica. Se programan cursos de iniciación periódicamente a lo largo de todo el año, en los que artistas y estudiantes con conocimientos de grabado realizan sus obras. Además, se crean obras gráficas desde el propio taller y se consolidan cursos monográficos o de especialización.