La imaginación de nuestros peques es algo que debemos potenciar. Y para trabajarla existen muchísimos métodos. ¿Conocéis los mini mundos? Es una estupenda opción en la que ellos mismos crean el juego usando elementos que ya tenemos en casa. La idea es recrear momentos o lugares a partir de esos objetos.
Es un ejercicio de creatividad muy completo ya que ellos se encargarán de diseñarlo desde cero, eligiendo los objetos, la temática, las situaciones, los personajes... Además, les mantendrá más tiempo entretenidos ya que no jugarán a algo bajo nuestras instrucciones sino que ellos mismos crearán todo bajo sus propias normas.
¿Y qué pueden utilizar? Pues cualquier cosa. Lápices, piezas de construcción, celo, vehículos, animales, cajas, botellas... La idea es proponer un tema y construirlo a partir de ahí, teniendo muy claro cúal es el objetivo.
Les servirá para experimentar y pensar, por lo que también es un juego muy educativo.