Situada en la Sierra de Espadán, a 411 metros de altitud, Almedíjar cuenta con huellas de la etapa medieval, que encontraremos en sus murallas, el castillo y el arco del castillo.
Fue pueblo morisco y con su expulsión hubo de ser repoblado. Rodeada de bellos y espectaculares parajes con frondosos bosques de alcornocales en los que encontrar viñedos y otros productos agroalimentarios, como sus quesos artesanales, que sin duda son un referente en la Comunidad Valenciana y son en sí mismo una maravillosa justificación para escaparse al Alto Palancia.
Muchos visitantes acuden a Almedijar atraídos por los beneficios que ofrecen sus aguas, apreciadas y muy valoradas.
Entre sus fuentes no debe de dejarse de visitar la del Cañar, que mana siempre a 20 grados y cuenta con una composición envidiable. Los procesos del pan, del aceite, se pueden ver en el Museo Etnográfico, un homenaje constante a las antiguas formas de vivir en la Sierra de Espadán.
Recorrer sus parajes que invitan a caminar, a recrearse entre los bosques de alcornoques y las montañas de la Sierra de Espadán, son una de las muchas propuestas que Almedijar tiene para nosotros. Repleto de innumerables y atractivas sendas para caminar o recorrer en BTT, con un paisaje fantástico e irrepetible.
En el término de Almedijar se encuentran los dos valles más densamente poblados de alcornoques de la sierra Espadán(Mosquera y Almanzor) y posiblemente de España. Por estos húmedos valles fluyen los barrancos de la Falaguera o Azuebar y Almanzor o Almedijar, junto a los cuales se pueden encontrar estupendas fuentes de gran calidad, además es fácil encontrar enormes alcornoques centenarios y gran variedad de especies vegetales características de la zona.
Recorrer sus parajes que invitan a caminar, a recrearse entre los bosques de alcornoques y las montañas de la Sierra de Espadán, son una de las muchas propuestas que Almedíjar tiene para ti.
Y esto no es todo, muy cerca de Almedíjar, en el pueblo vecino de Azuébar, que se encuentra a menos de 15 kilómetros.
El municipio de origen musulmán, fue asentamiento prehistórico y es conocido también como Azuébar del Pino o Villa de Azuébar. Un paseo por esta localidad merece la pena. Hay disponibles varias rutas por senderos y pistas forestales por la zona.