La provincia de Cádiz tiene pueblos únicos y Arcos de la Frontera es uno de los más bonitos de España. Está situado sobre una peña cortada que baja hacia el río, por lo que tenemos una panóramica maravillosa que nos dejará boquiabiertos. Paseando por el pueblo veramos todo de color blanco porque es la puerta de la conocida Ruta de los Pueblos Blancos. Sus callejuelas empinadas y estrechas son el lugar perfecto para perderse y conocerlo poco a poco.
Destacan monumentos como el Castillo, la Iglesia de Santa María de la Asunción y la Iglesia de San Pedro. Tiene origen musulmásn pero también hay huellas de sus primeros pobladores prehistóricos y romanos en el yacimiento de la Sierra de Aznar. Cerca tenemos lugares como los Embalses de Bornos y de Arcos o el Parque Natural de los Alcornocales.