Ares del Maestrat se asienta sobre una imponente mole rocosa, un enclave con unas vistas privilegiadas del accidentado paisaje de la comarca. En esta muela se hallan las ruinas del antiguo castillo árabe, que conserva los lienzos de sus murallas.
Dando un paseo por el casco histórico de Ares del Maestrat descubriremos cómo era antiguamente la vida en este pueblo de montaña del interior de Castellón.
Un tranquilo recorrido por su arquitectura, cuyas casas aparecen encaramadas sobre la mole rocosa y en el que se puede disfrutar de su Plaza Mayor, la antigua lonja “Perxe” del siglo XIV, la iglesia parroquial de la Asunción, el ayuntamiento y los restos de las fortificaciones del castillo.
El punto más alto del municipio se encuentra a 1.195 metros de altura, desde donde permite increíbles vistas paisajísticas que invitan a soñar. La naturaleza y el entorno del Alt Maestrat se divisan a la perfección desde este valioso observatorio.
Se localiza en la comarca del Alt Maestrat y la mejor manera de llegar hasta Ares del Maestrat es en coche. No hay una línea de autobús que entre al propio poblado, sino que la parada más próxima está a un kilómetro de distancia.
Se puede acceder a Ares desde Castellón de la Plana por la CV-151, después por la CV-10, y, por último, siguiendo la CV-15.
Y esto no es todo, a tan solo 30 minutos en coche, se encuntra el pueblo castellonense de Culla.
Este municipio es uno de esos lugares especiales que bien merece una escapada en familia.
Naturaleza, impresionantes paisajes y un patrimonio forjado por su historia, por la que pasaron musulmanes y templarios, entre otros. Una identidad propia, algo que le transfiere al municipio una atmósfera legendaria, casi mística.