Este precioso pueblo castellonense ubicado en el valle del río Mijares es conocido, entre otras cosas, por el Museo Inacabado de Arte Urbano. Para conocer el pueblo es preciso subir a la Ermita del Santo Sepulcro, visitar la Iglesia y recorrer el casco urbano a lo largo del mismo hasta el lavadero y la fuente. Un paseo por sus sinuosas calles nos resultará de lo más sorprendente. El arte urbano y el tradicional se dan la mano en este municipio con una gran historia que podremos contemplar con restos de varios poblados íberos, dos castillos y una acequia de la época, convertida en la actualidad en un sendero espectacular sobre el río Mijares. Su origen es árabe y se halla en un pequeño un valle rodeado de montañas y a los pies del río que da nombra a esta comarca natural, el Mijares. Una gran parte de la misma está poblada por grandes extensiones de bosque, donde predominan los pinos y las encinas. Es también un lugar estupendo para que practiquemos el senderismo con algunas de sus preciosas rutas o disfrutemos de un baño en sus piscinas naturales.