Uno de los lugares más emblemáticos de Moixent es el llamado Bosquet. Un paraje natural en el que podremos disfrutar de un lago artificial, donde no solo podremos darnos un chapuzón cuando la temperatura nos lo permita, sino que se encuentra habilitado para la práctica de deportes náuticos.
En el Bosquet podremos pasar todo un día disfrutando de una escapada en familia. Podemos hacer un picnic o conocer el lugar practicando senderismo, running o motando en bicicleta. Y si queremos nutrirnos con una visita cultural, en una cueva cercana al lago se encuentran trazas de arte rupestre. La cueva se encuentra protegida por rejas de metal para impedir posibles daños, pero las pinturas permanecen al aire libre y se encuentran en perfecto estado.
El embalse del Bosquet es un hermoso lago artificial creado hacia 1770, gracias a un proyecto ilustrado de ingeniería hidráulica promovido por Pasqual Caro, con la intención de retener las aguas fluviales y de manantial para regar las huertas y hacer trabajar los molinos de la villa. El entorno natural del Bosquet, declarado Bien de Interés Cultural, se encuentra poblado de frondosos pinos y centenarias encinas que amenizan el paraje e invitan a practicar el baño, la pesca y la natación.