El Faro de Cabo Mayor, lugar emblemático de Santander, tiene su origen en 1776, cuando los comerciantes de la ciudad solicitaron su construcción, que creían imprescindible para el desarrollo del puerto. Su construcción se demoró hasta 1839, año en que se inauguró la esbelta torre de 30 metros de altura, que alzada en su promontorio sitúa su luz a 91 metros sobre el nivel del mar.
Las vistas desde el faro son espectaculares, especialmente en los días de oleaje. Si camináis hasta un saliente que hay un poco más abajo y al que se accede desde el mismo faro -con cuidado con los niños-, divisaréis también la ciudad, haciendo que las vistas sean aún más fascinantes.
En el interior del Faro se puede visitar el Centro de Arte Cabo Mayor, que acoge la colección del artista cántabro Eduardo Sanz, integrada por pinturas propias y de otros artistas, todas de temática marinera.
El Centro de Arte tiene tres salas expositivas distribuidas entre la base de la torre del faro y sus edificios anexos. En la planta baja se ubica la sala principal del Centro y en el bajo cubierta un centro de documentación y un aula didáctica.
La colección incluye un extenso conjunto de objetos y curiosidades – carteles, tarjetas, piezas e ilustraciones, sacapuntas, latas de conserva, sellos, vitolas, monedas, dibujos infantiles, recortables, carteles, calendarios, bolsas y camisetas – todos ellos relacionados con los faros.
Podéis subir hasta el Faro en coche, pero, si hace buen día y os animáis, con los niños mayores recomendamos hacerlo en bici, para disfrutar de un día de ocio y deporte en familia. El paseo es muy agradable, sube en pendiente desde el Sardinero, bordeando la costa, pasando por el camping y el parque de Mataleñas, hasta llegar al faro.
Disfruta en familia de una experiencia inolvidable en Forestal Park Santander, ubicado junto al Faro de Cabo Mayor, cerca de la playa de Mataleñas y de El Sardinero, donde tanto padres como hijos disfrutaremos juntos de una actividad divertida, emocionante y en plena naturaleza, paseando por las copas de los árboles y volando en tirolinas de hasta 250 metro de longitud.