Estos jardines están considerados los más emblemático de la ciudad de Valencia por su historia, valor cultural, ecológico, paisajístico, extensión, diversidad botánica, monumentos escultóricos y fuentes.
Un lugar al que podremos acudir a conectar con la naturaleza ya sea practicando deporte, haciendo un picnic o paseando por sus relajantes rincones.
Los Jardines de Viveros constituyen el auténtico corazón verde de la ciudad.
En el siglo XX los Jardines del Real inician su transformación en parque público, adoptando el nombre de Jardín de Viveros por la cercanía de la Huerta de Vivel, donada al ayuntamiento en 1903 como vivero de árboles. Los jardines no tienen un diseño uniforme debido a que las diferentes parcelas se fueron adquiriendo en sucesivas fases dando lugar a diversos espacios. Actualmente el parque se encuentra perimetrado por una valla que hace años protegió el Jardín de la Glorieta.
Su trazado responde a diversos estilos de jardinería, fruto de las diferentes remodelaciones realizadas, con parterres de estilo romántico en su zona sur, zonas que imitan paisajes naturales en su parte norte, o la conocida “Rosaleda”.
Los Jardines de Viveros destacan por la cantidad y diversidad arbícola, con más de 2.700 ejemplares pertenecientes a 167 especies botánicas diferentes.
Los Jardines de Viveros albergan actualmente el Museo de Ciencias Naturales, el Centro de Interpretación del Palacio Real y las ruinas del Palacio Real.
Dentro del parque el visitante también podrá disfrutar de una amplia zona de juegos infantiles, una pista de patinaje alrededor de circuito de calles que forman el Parque de tráfico y educación vial.
En cuanto a restauración, los jardines disponen de 3 bares/quioscos repartidos por todo el perímetro. También se pueden encontrar aseos públicos ubicados en el edificio de la Alquería de Canet. Estos aseos no están adaptados para personas con movilidad reducida.
Las calles y senderos que discurren por el parque están cubiertos en su mayoría por pavimento de tierra batida con desniveles y resaltos que se salvan mediante rampas y escaleras. Las calles principales son de hormigón, que facilita el tránsito tanto de los vehículos de mantenimiento como de carritos de bebés o sillas de ruedas.
En los Jardines de Viveros se organizan múltiples actos culturales como conciertos en verano, la Feria del libro o distintos festivales de música.
El corazón verde de Valencia cuenta con diez accesos al jardín original vallado. Nueve de ellos son accesos practicables:
Hay dos accesos no adaptados en C/ San Pío V y en C/ Cavanilles que presentan ambas un escalón de 15 centímetros sin salvar.
Los Jardines de Viveros son de acceso gratuito. Al contar con abundante sombra y bancos para descansar, se han convertido en unos jardines perfectos para visitar en cualquier época del año.