Esta ermita se sitúa a 312 metros sobre el nivel del mar, enclavada en una atalaya privilegiada de la sierra de Irta, desde la que pueden divisarse las islas Columbretes y un amplio territorio del Baix Maestrat y la Plana Alta en Castellón.
Es de estilo barroco valenciano y data de finales del siglo XVII. Pesenta una estructura simple con una nave de vuelta de cañón y contrafuertes.
A la ermita se subía el 11 de junio por San Benet, y el 13 de diciembre para Santa Lucía (celebración que continúa vigente y que congrega a fieles de los alrededores) en cuyo nombre se celebran romería, misa y procesión.
Ubicado junto a la ermita, se encuentra el nuevo espacio cultural y de recepción de visitantes. Lugar que complementa la visita al yacimiento arqueológico de Santa Lucía, situado en la ladera oeste del cerro y que abarca tres periodos intermitentes de ocupación: Hierro Antiguo (finales del III-II milenio a.C.), Época del Bronce (siglos VII-VI a.C.) y Época Islámica (siglos XI-XII).
En este espacio se exponen reproducciones de los hallazgos arqueológicos recuperados durante las sucesivas excavaciones, tales como algunas de las piezas cerámicas y de orfebrería o las construcciones de las diferentes épocas. La visita finaliza con una proyección audiovisual explicativa.