El Monasterio de Santa María del Paular o Monasterio del Paular en Rascafría (Madrid), fue el primer monasterio cartujo que se instaló en tierras de Castilla. Su construcción comenzó en el año 1.390 y está situado en pleno valle de Lozoya.
El conjunto monumental del Monasterio de El Paular está declarado como Bien de Interés Cultural con categoría de "Monumento" desde el año 1.876.
El Monasterio de El Paular comenzó a construirse en 1390 por orden de Enrique II de Castilla, quien antes de morir expresó el deseo y el lugar donde debía construirse un monasterio cartujano. En una de las incursiones bélicas que protagonizó Enrique II en Francia, destruyó una cartuja y decidió construir otra en compensación.
Se estableció así, la primera cartuja de Castilla y sexta de España, ubicada entonces en la provincia de Segovia, aunque desde el año 1834 pertenece a Madrid.
Con la Guerra de la Independencia a principios del siglo XIX y la posterior desamortización de Mendizabal, la vida religiosa se interrumpe. En 1.844 Don Rafael Sánchez Merino, compró el recinto monástico al estado, con la condición contractual de preservar el patrimonio histórico artístico del mismo. Al haber incumplido las condiciones de compra, 20 años más tarde el estado se decidió a recuperarlo y lo compro a la familia de Sánchez Merino.
Su importancia económica fue notable, llegando a tener, entre otras fuentes de ingresos, una cabaña real con 86.000 ovejas merinas y un molino de papel. En este molino de papel, se imprimió la editio princeps de "El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha".
La vida religiosa volvió al Monasterio del Paular de la mano de Francisco Franco. Tras un viaje a Cataluña en el que se hospedó en el Monasterio de Montserrat, decidió trasladar a Madrid el ambiente religioso y eligió el Monasterio del Paular para hacerlo. Primero fue ofrecido a sus dueños, los cartujos, que rechazaron la oferta. Finalmente fue una comunidad de monjes benedictinos de la Rioja, la que se trasladó al Paular en 1954.
Los monjes benedictinos que habitan el Monasterio del Paular, son los encargados de su conservación y entre otras tareas, realizan las visitas guiadas y atienden la hospedería. Además, continúan con su formación, oración y disponen de una tienda de productos artesanos, libros y recuerdos.
En la actualidad el monasterio ofrece visitas guiadas por los monjes benedictinos y alberga exposiciones temporales, encuentros culturales y conciertos, además de celebrar misa y matrimonios. El Monasterio del Paular cuenta con las siguientes zonas:
En la localidad madrileña de Rascafría nos encontramos con un paraje natural increíble. El llamado 'bosque finlandés' es una muestra de naturaleza escandinava que podremos visitar en familia. Es un lugar perfecto para una escapada, eso sí, si la hacemos en invierno es importante ir bien abrigado y seguro que lo disfrutamos igualmente.