El Museo del Romanticismo es un palacete que recrea la vida cotidiana y las costumbres de la alta burguesía durante el Romanticismo. En su visita, el público podrá conocer cómo era sociedad durante este periodo histórico, así como quienes fueron los principales protagonistas de este movimiento cultural en España.
La ambientación es uno de los fuertes de esta casa museo, y que llama mucho la atención, sobre todo la de los niños, que se encuentran por vez primera con algunos enseres típicos de la época.
El Museo del Romanticismo es una casa museo, por lo que la colección destaca por su riqueza y heterogeneidad, ya que alberga más de 16.000 fondos entre los que se encuentran pintura, dibujo, estampa, escultura, mobiliario, fotografía o artes decorativas.
Diversas son las actividades en familia que el museo organiza a lo largo del año, normalmente en fin de semana y adecuando la edad a la temática elegida, desde los 4 y hasta los 12 años.
Un importante programa educativo hace el resto, además de manualidades, cuentacuentos, talleres conciertos o actividades especiales en Navidad.
El Museo del Romanticismo programa regularmente una serie de exposiciones temporales, con el objetivo de complementar la visión que este ofrece sobre el Romanticismo y el siglo XIX. En este sentido, se trabaja en varias líneas: mostrar fondos propios, que por motivos técnicos o de conservación, no pueden exponerse de modo continuado en las salas del Museo; acoger piezas de otros museos o colecciones que completen el discurso del Museo; o bien fomentar el diálogo de la creación contemporánea con sus colecciones, aportando nuevas lecturas y enfoques.
También cuenta con un cambiador para bebés, que está localizado en los aseos de la planta baja del museo, al lado del mostrador de taquilla.
Para facilitar el acceso a las personas con movilidad reducida, disponen de cuatro sillas de ruedas que se deberán solicitarse al personal de taquilla.