El Museo Nacional Thyssen-Bornemisza contiene la colección permanente de cuadros más importante de toda Europa, en la que se recogen obras desde el siglo XIII hasta el XX. Cada tres meses ofrece diferentes exposiciones temporales, además de la colección privada de la baronesa.
Duccio, Van Eyck, Carpaccio, Durero, Caravaggio, Rubens, Sargent, Monet, Van Gogh, Gauguin, Kirchner, Mondrian, Klee y Hopper son solo algunos de los grandes nombres de la pintura cuya obra puede contemplarse en el museo. Cerca de mil obras que permiten recorrer la historia de la pintura occidental desde el siglo XIII hasta el XX.
Ofrece una parte educativa recogida bajo la denominación de Educathyssen. Está dedicada a los más pequeños, por lo que padres e hijos podéis consultarla para conocer todas las actividades, juegos e ideas que os ofrece para acercaros a la colección.
El museo tiene tres plantas; para recorrerlo es recomendable empezar por la segunda planta para posteriormente bajar a la primera y a la planta baja. Durante este recorrido veremos la evolución histórica de la pintura, con obras que abarcan los siglos XVII-XX.
Si queréis recorrer el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza acompañados por un guía experto en arte e historia, echad un ojo a las visitas guiadas que el museo ofrece en su web. De junio a septiembre hay visitas en familia destinadas a padres con niños entre 6 y 12 años. Hay que inscribirse previamente para participar en ellas y en Navidad y Semana Santa, se organizan campamentos urbanos.
En el mostrador del museo os proporcionarán también un juego de pistas, para que resolváis el misterio que encierra el museo a través de una serie de fotografías y así de esta manera hacer la visita más divertida a los más pequeños de la casa.
El museo se preocupa de que todos los niños puedan disfrutar de la colección con educadores especializados en caso de que vuestros hijos presenten algún tipo de limitación física o de movilidad, sólo tenéis que decirlo cuando realicéis la reserva de la visita y ellos se encargan del resto.