En Casares las leyendas se entremezclan creando un fondo de historias que se ha hecho fuerte en la imaginación de los vecinos. Quien camina por las calles de este pueblo, retorcidas y sinuosas, pasea por la historia de Málaga. Desde su atalaya privilegiada se controlaba el Campo de Gibraltar, el paso de Ronda a la costa, el valle del Genal…
Saliendo del municipio hacia la Cañá Juanito Juan, o el Calvario, llegaremos al Castillo del Moro, donde los restos de un antiguo polvorín de la Guerra de la Independencia reposan junto a un Mirador de Aves: perfecto lugar para la observación de multitud de especies ornitológicas en épocas de migración así como las importantes colonias de buitres leonados que proliferan en la Sierra Crestellina.
Fuente: Diputación de Málaga.