El Parque Rosalía de Castro está situado fuera del recinto amurallado de la ciudad, pero no muy lejos del centro. Este parque considerado el principal parque de la ciudad y el pulmón de Lugo, abrió sus puertas durante el siglo XX, en el año 1925. En un primer momento, se le conocía por el nombre de Parque de Alfonso XII. Años más tarde, fue rebautizado y pasó a denominarse con su nombre actual, Parque de Rosalía de Castro, para rendirle homenaje a esta poeta y novelista una de las referentes más importantes en cuanto a la literatura española y gallega ser refiere.
El espacio cuenta con veintitrés hectáreas de terreno digno de visitar si pretendemos pasar un rato agradable y caminar entre la paz y tranquilidad que sus desprenden amplios espacios ajardinados. Si acudimos en verano, no tenemos que preocuparnos por el exceso de sol y calor ya que toda la zona está rodeada de enormes árboles que nos proporcionarán amplios espacios de sombra.
Además de otras tantas fuentes que refrescan el ambiente y aportan tranquilidad al paseo, el parque dispone de un estanque artificial de aves acuáticas donde podemos encontrar varias especies de patos y cisnes. Para que podamos observarlos desde una distancia más cercana, el lago cuenta con un puente desde el que los niños podrán disfrutar con mayor detalle de estas aves acuáticas. Al otro lado del puente, nos encontraremos con un mirador desde el que se puede observar una vista preciosa del Monte Picato y el Río Miño con su puente romano.
Si continuamos la ruta hacia el oeste del parque, nos encontraremos con otro mirador con forma de balcón y una hermosa pérgola a la izquierda a la que podemos acceder pasando por una escalinata de piedra.
Cuenta con muchas zonas infantiles donde los niños podrán divertirse jugando entre sus columpios y toboganes. Además, es un parque muy accesible y bien pavimentado a base de arenisca y micropiedras, por lo que es también es una buena opción para personas con movilidad reducida.