El Parque Nacional de las Islas Atlánticas comprende las islas Cíes, las islas de Ons, Cortegada y Sálvora, todas ellas en las Rías Bajas gallegas.
En su conjunto forman más de 8000 hectáreas, de las cuales 1200 corresponden a islas rocosas con impresionantes playas y acantilados. El resto de la superficie corresponde a las aguas protegidas que rodean a las islas.
Desde el punto de vista ecológico, el parque tiene gran importancia, ya que alberga a numerosas especies de aves marinas, algas y vegetales terrestres. Además, la isla de Cortegada acoge el mayor bosque de laurel de toda Europa y el archipiélago de Sálvora, el menor en extensión, cuenta con el mayor número de islotes.
Para facilitar la visita a este singular Parque Nacional, existe un Centro de Interpretación en el Monasterio de Santo Estevo (Cíes), así como un punto de información en Ons, donde se ofrece todo tipo de información sobre la diversidad biológica y las diferentes rutas que se pueden realizar en el parque.
Las Islas Cíes disponen de acceso marítimo (restringido a 2.200 personas/día) desde las localidades de Vigo, Baiona y Cangas.
Cuentan con nueve playas de fina arena blanca y aguas cristalinas, que permiten disfrutar de la tranquilidad y belleza de sus paisajes. Se trata de auténticos parajes naturales en estado puro, donde el viajero podrá aislarse del mundo en un marco incomparable.
Rodas, Figueiras y San Martiño son las playas más grandes, pero existen numerosas calas como las de Areíña, Bolos, Cantareira, Margaridas, Muxieiro y Nosa Señora de Carracido, en las que poder perderse entre la naturaleza.
La mejor forma de conocer en todo su esplendor las Islas Cíes es recorriendo alguna de las cuatro rutas habilitadas en las islas de Monteagudo y Faro. Es especialmente recomendable la ruta del Faro, con dos espectaculares miradores, y la ruta del Alto del Príncipe.
Si queréis ser huéspedes en el Parque Nacional islas Atlánticas de Galicia podréis dormir en una casa típica isleña, siendo participes de su cultura, paisajes, tradiciones y gastronomía y, como no, del relax que ofrece este enclave único.
¡Estarás en pleno contacto con la cultura y gente de la isla!
Si te apetece seguir regalando sensaciones a tus sentidos, puedes completar tu experiencia descansando y tomando el sol en una de sus playas vírgenes. Te ofrecerán la oportunidad de disfrutar de la sensación de ser el primero en pisar la arena de la playa, aún desierta y pasear durante horas.
Entre ellas, puedes elegir: Melide, As Dornas, Area dos Cans, Canexol y Pereiró.
La mejor forma de conocer el Parque Nacional es caminando por alguno de los senderos habilitados para el uso público.
Qué mejor forma de comenzar a explorar, que descubriéndolo desde la costa, y aproximándonos a él lentamente por las tranquilas aguas de la ría de Arousa.
Al llegar a la isla, frente al embarcadero, encontraremos el centro de recepción de visitantes, donde podréis recoger más información de interés sobre el paraje.
La isla os ofrece dos rutas circulares, muy sencillas de seguir, que os darán a conocer los valores de este tesoro natural. Los dos senderos parten junto a las ruinas de la Ermita de la Virgen de los Milagros.
La primera ruta rodea toda la isla, mientras que la segunda lo hace hasta la mitad para luego atravesarla por el centro. Esta última alternativa es la más completa, pues a las vistas costeras que os regala, se le suma una visita interior al bosque de laurel.
Sumergirse en ese ambiente es una experiencia única y singular. Una buena idea es contratar el traslado a la isla y la ruta guiada con alguna de las empresas locales que prestan estos servicios.
Situada en la bocana de la Ría de Arousa y rodeada de numerosos islotes, Sálvora alberga una riqueza de flora y fauna conservada debido a la escasa influencia que el hombre ha tenido en ella.
Se pueden programar visitas guiadas en grupo en cualquier fecha del año que incluyen las dos rutas a pie de la isla: Ruta del Faro y Ruta de la Aldea.