Situado al noroeste de la provincia de Burgos, las Hoces del Alto Ebro y Rudrón están dentro del Plan de Espacios Naturales de Castilla y León.
Su principal atractivo lo construyen los ríos Ebro y Rudrón, por el cañón formado en su recorrido, creando grandes cortados y espacios, como la surgencia kárstica del Pozo Azul, la resurgencia del Rudrón en Barrio-Panizares y la Fuente de Orbaneja, poderoso manantial que cae en cascada hasta el río Ebro.
Un enclave natural enriquecido por la variedad de masas arbóreas y la presencia del cangrejo de río, la trucha, la bermejuela...etc. Además de una rica y variada comunidad de aves.
Entre sus ecosistemas sobresalen especialmente las magníficas riberas, los variados y bien conservados bosques de encinares, hayedos, sabinares, la vegetación de las pendientes rocosas con interesantes matorrales, así como los prados de sus parameras y algunos humedales.
Podemos contemplar paisajes sorprendentes desde Valdelateja haciendo senderismo por el Cañón del Ebro, o subiendo al Alto Rudrón, senda que discurre paralela al río, entre Hoyos del Tozo y Moradillo del Castillo.
Un entorno con multitud de alternativas, como la Cueva del Piscarciano, El Hayedo de Carrales, el desfiladero de los Tornos, el de la Palancas... sin duda, un sinfín de posibilidades.
La vegetación potencial del Parque Natural de las Hoces del Alto Ebro y Rudrón, se identifica con cuatro series de vegetación diferentes, de las cuales tres pertenecen a la región mediterránea, de forma mayoritaria aparece la serie basófila del quejigo, junto a la que se sitúa la serie basófila de la encina y los melojares en las zonas más altas. Junto a estas series de ámbito mediterráneo se encuentran pequeñas manchas de la serie basófila del haya del ámbito atlántico.
La existencia de grandes dimensiones determina la presencia de aves rapaces rupícolas de gran interés faunístico. Entre ellas destacan el águila real, buitre leonado, águila perdicera, búho real, alimoche, halcón peregrino.
En el fondo de los cañones, los bosques de ribera sirven de refugio y de zona de alimentación para un gran número de especies animales. Se han catalogado ocho especies de anfibios, once especies de reptiles, 117 aves y 21 mamíferos donde destacan la nutria, el desmán de los Pirineos y el tejón.
Y esto no es todo, a una hora y media de trayecto en coche, encontramos el Parque Natural de los Montes Obarenes.