En la comarca de la Costa Occidental de Cantabria se esconde una de las playas más hermosas de la zona. Una cala que luce como ninguna otra en marea baja y que en pleamar parece que cambia completamente su aspecto, pero manteniendo su encanto intacto, la playa de Berellín.
También llamada playa de Barnejo, está situada en Prellezo, Val de San Vicente. La playa tiene una espectacular belleza y es, sin duda, una de las más bellas de Cantabria. Destaca el color turquesa de sus aguas, además de las formaciones kársticas muy llamativas y de gran belleza. En marea baja el arenal permite acercarse a sus formaciones y disfrutar con los más peques descubriendo los rincones.
Podéis aprovechar y visitar la península de Pechón. Es una península delimitada por la ría de Tina Menor y la ría de Tina Mayor, correspondiente a la desembocadura del río Nansa y el Deva, respectivamente. Esta península esta repleta de playas pequeñas entre acantilados con aguas turquesas, como por ejemplo:
Tras ello no podéis dejar de visitar el Mirador de la ría de Tina Menor y disfrutar de un aperitivo del chiringuito admirando el precioso paisaje que tendréis delante de vuestros ojos.
La playa de Berellín se encuentra en el municipio de Val de San Vicente, muy cerca de San Vicente de la Barquera, concretamente en la localidad de Prellezo. Si venís desde Santander tenéis que desviaros en la salida 264 de la autovía A-8 en dirección a San Vicente de la Barquera por la CA-843 y luego tomar la N-634 en dirección a Prellezo.
Si venís en el sentido opuesto de la autovía, desde Oviedo, tenéis que tomar la salida 269 en dirección a San Vicente de la Barquera por la CA-844 y luego tomar la N-634 hasta el desvío de Prellezo.
La playa de Berellín cuenta con un amplio aparcamiento privado (de pago) a unos 300 metros de la playa. En verano está vigilado por personal de seguridad que controla el acceso. Se paga un ticket por coche y es válido para todo el día.
El precio por dejar el coche es de 3€. Las caravanas y furgonetas pagan 10€/día. Fuera de temporada alta el parking es gratuito. El acceso a la playa es muy sencillo, una vez aparcado el coche sólo tienes que bajar una ligera cuesta que no entraña ninguna dificultad.
En la misma comarca, tampoco os podéis perder la playa de Oyambre, ideal para pasar un día en familia, un auténtico tesoro para la vista.