La Plaza de Zocodover es el punto de encuentro de muchos toledanos y visitantes. Además, esta plaza es una de las plazas más importantes de la ciudad de Toledo, que está situada cerca de las escaleras metálicas que compone el miradero.
La plaza de la ciudad ha tenido muchos nombres hasta llegar a tener su nombre actual de "Plaza de Zocodover" en 1945, estos eran: "la plaza del pozo","plaza real", "plaza zocadeña"," plaza de la constitución"...
En la plaza se realizan numerosas de representaciones, expectáculos, funciones, fiestas y actos de festividades varias.
El nombre de la plaza es de origen arábico y significa mercado de las bestias o de animales de carga debido a que en esta área se dedicaban a la comercialización de compraventa de animales de carga y otros tipos de productos en menor medida. Además, se pueden encontrar infinidad de fachadas y residencias a su alrededor.
En la zona de la plaza se encuentran el Palacio de Congresos de la ciudad de Toledo, el parking del Corralillo de San Miguel y el que ofrece el miradero.
La Plaza de Zocodover está abierta y era usada como mercado. Es de forma rectangular e irregular y fue diseñada por el arquitecto Juan Herrera, que la reconstruyó tiempo después del proyecto que hicieron los Reyes Católicos para modificarla.
Se encuentra decorada con un reloj y fue creada con funciones defensivas para proteger y rodear la fortaleza principal.
El Arco de Sangre se ubica en la Plaza de Zocodover y se llama así porque debajo suya se puede observar la imagen del Cristo de Sangre, que representa al Cristo de Nazaret cruzificado.
En la plaza también se encuentra presente la estatua de Cervantes y junto al arco de la Sangre se situaba la Delegación del Gobierno.
El clavicote, también llamado cajón de los muertos, se ubicaba en el centro de la Plaza de Zocodover hasta 1814. En ella iban destinados todos los cuerpos de los muertos que recogía la cofradía de la Santa Caridad y, debido al aspecto tétrico, el clavicote era retirado durante las celebraciones de las distintas festividades.
Por otra parte, ubicada en la entrada de la plaza se situaba una columna que recibe el nombre de picota, que se utilizaba para castigar a los ajusticiados.
Durante la Guerra Civil se causaron destrozos en las construcciones y fachadas de los edificios de los alrededores de la plaza de la ciudad de Toledo, teniendo posteriormente que ser restaurados.
Es un lugar ideal para visitar y disfrutar en familia junto a los niños.
Una de las construcciones que no os podéis perder en Toledo es la visita a la Puerta de Bisagra.