Este paraje natural es un plan para todos aquellos que nos guste perdernos en plena naturaleza. Se trata de un macizo montañoso situado a caballo entre las provincias de Tarragona (Cataluña), Teruel (Aragón), y Castellón (Comunidad Valenciana), que constituye el punto de encuentro de la Cordillera Prelitoral catalana con el Sistema Ibérico. Separan el valle del Ebro del Mediterráneo y sus abruptas montañas, horadadas por numerosos ríos y barrancos, esconden impactantes parajes como el Parrizal de Beceite, Las Rocas del Masmut, la Pesquera y el Salt de la Portellada. Un territorio lleno de senderos a unos 1000 metros de altitud que es todo un regalo para nuestros ojos y que conseguirán que desconectemos y disfrutemos de la tranquilidad de sus paisajes. Existen áreas recreativas en las que podremos dejar el coche y desde ahí comenzar a explorar. La zona se caracteriza por vegetación de pinares, robledos y encinares además de un bosque de hayas (declarado reserva natural parcial). La orografía presenta multitud de barrancos, crestas, y cimas, donde localizamos como especies animales, a la mayor colonia de cabra hispánica de la Península, junto con otras especies como tejones, gineta, o aves de rapiña, y aparte también de una importante población de nutrias y buitres.