Considerado como uno de los mejores bosques de ribera de toda la Península Ibérica, el río Esva es un lugar maravilloso para disfrutar de la naturaleza y de aguas con la presencia de fauna como la nutria y el mirlo acuático. El frescor del bosque y el río se unen para convertir este tramo en una ruta de lo más recomendable durante los meses del verano para los amantes del senderismo o las personas que quieran empezar este magnifico deporte. Las Hoces del Esva están declaradas Monumento Natural y se encuentran, dentro de un paisaje protegido, el de la Cuenca del Esva, en el concejo de Valdés.
En la zona alta, entre castaños, robles, serbales, avellanos y brezales, descubrimos también esta pasada tierra de osos, como nos indica la presencia de cortines (estructuras circulares de piedra para proteger las abejas de los osos). Sin duda alguna, la ruta Hoces del Esva es una de las imprescindibles para conocer este tipo de naturaleza en España.
Esta ruta es de tipo circular, por tanto volveremos al punto de salida. Tiene una duración aproximada de 3h y 40 min y su longitud es de 9,6 Kilometros. Es perfecta para realizar con niños ya que nos permite volver al punto de salida y dispone de diferentes puntos donde los peques podrán descansar. La ruta comienza en San Pedru, en la parroquia de Paredes, en el concejo de Valdés. A unos 200 metros del inicio, hay que cruzar el río Esva por un puente, y un poco más adelante, llegaremos a un pequeño grupo de casas, donde giramos a la derecha en dirección sur. Ahí empieza una subida de aproximadamente 560 metros que se prolonga durante 2,35 kilómetros.
Cuando alcancemos el kilómetro 2,6 aproximadamente, llegaremos al punto más alto de la ruta, desde el que comenzaremos el descenso por la ladera de monte Relloso. Unos 2 kilómetros más adelante, en la bifurcación tomaremos el camino de la izquierda, dirección sur, y caminaremos durante unos 600 metros hasta llegar a las Foces del Esva y a la antigua presa del río, donde podremos parar y contemplar el maravilloso paisaje. Después, volvemos sobre nuestros pasos. Cuando llevemos caminados unos 6 kilómetros desde el inicio, volveremos a la bifurcación, y esta vez tomaremos el camino recto, dirección norte.
Aproximadamente 1,2 kilómetros después, llegaremos a la localidad de Bustiellu, que atravesamos en dirección Norte. Y donde podremos descansar y picar algo contemplando las casas de construcción típica gallega. Seguiremos la ruta y a la altura del kilómetro 7,5 hallaremos una bifurcación, y tomaremos el camino que sigue recto, en dirección norte. A los pocos metros llegaremos a la localidad de Llongréi, que deberemos atravesar tomando dirección este. En los metros siguientes encontraremos numerosas bifurcaciones, ante las que debemos coger las siguientes salidas: la primera, el camino de la izquierda; la segunda, todo recto; la tercera, el camino de la derecha; y, por último, en la cuarta, el camino de la izquierda. Casi al final de nuestra ruta, después de pasar la última bifurcación, kilómetro 9 aproximadamente, seguiremos todo recto hasta llegar de nuevo a la localidad de San Pedru, punto de inicio y final de nuestra ruta.