En el Parque Natural de las Hoces del Duratón hay muchas rutas por recorrer pero esta que presentamos en la Comunidad de Villa y Tierra de Sepúlveda, es muy corta y muy sencilla de realizar por los niños. La ruta por la senda de La Molinilla y la Cueva de los Siete Altares tiene un total de casi 4 kilómetros, además de ser un paseo seguro y bien señalizado por el que es imposible perderse. A lo largo de todo el recorrido existen balizas numeradas que marcan los puntos de interés de la senda.
La senda de la Molinilla comienza en el puente de Villaseca. El paseo discurre en la margen derecha del río Duratón entre tomillos, zarzas y algunos ejemplares de enebros y sabinas. Abundan los sauces y alisos cerquita del río y un poco más separados, hay desde álamos blancos y negros hasta fresnos y olmos.
En algunos lugares, convenientemente señalizados con carteles, se pueden ver algunas cuevas que el agua ha originado circulando entre las rocas.
Unos metros más adelante, bajo el puente de Villaseca, se encuentra la cueva de los Siete Altares, situada en un alto y a la que se accede subiendo por unas empinadas escaleras. No está permitida la entrada a su interior pero las vistas de su exterior merecen la pena.
En este lugar vivió el hombre durante el Neolítico, ya que en el siglo XX fueron halladas hachas pulimentadas y cerámicas. En el siglo VII, este lugar se convirtió en una iglesia rupestre visigoda, utilizada por ermitaños que vivían junto al río. Cuenta con dos estancias y un total de siete altares escavados en la roca orientados al este y decorados con formas geométricas.
La zona del puente de Villaseca, es el único punto del
fondo del cañón accesible por carretera. Se puede aparcar junto al puente, pero bajando por la pista habilitada, hay mucho sitio más ya que existe un área recreativa con chiringuito.
Se recomienda realizar esta ruta todo el año, excepto en las épocas con crecidas del río.