En el Parque Rural de Anaga, subiendo por un largo camino en carretera con unas vistas de escándalo con acceso a varios miradores por el trayecto, podemos obtar por hacer múltiples rutas. Una de ellas, de lo más especial, es el Sendero de los Sentidos.
Desde arriba podremos observar, si la calima y la niebla nos dejan, de vistas espectaculares de la Laguna, Santa Cruz de Tenerife, el Puerto... Lugares los cuales podemos también visitar.
En el sendero, como podemos predecir por su nombre, se exaltarán no solo la vista, si no todos sentidos: el olfato, el oído, el tacto, incluso el gusto si nos atrevemos.
Es un sendero muy sencillo por la naturaleza, se puede realizar con niños y niñas tranquilamente. Debido a la presencia de escaleras continuas, se recomienda llevar porteo. No obstante, hay un tramo adaptado para movilidad reducida por lo que tanto carritos como personas en sillas de ruedas pueden realizar el sendero y disfrutar plenamente de la experiencia sensorial.
Hay tres rutas posibles para realizar el sendero desde la Cruz del Carmen, donde podemos aparcar el coche sin problemas en un parking público que cuenta con cafetería y lugares para sentarse tranquilamente, además de baños por si los necesitamos.
El Sendero de los Sentidos 1 es el más corto y el que está provisto de una pasarela y pequeña terraza, adaptado a personas con movilidad reducida, como comentábamos con anterioridad.
En el bosque encontraremos paneles infromativos que conviene que leamos para saber qué sentido debemos centrarnos en ese tramo para disfrutar de la experiencia al máximo. Un ejemplo puede ser intentar descubrir debajo de qué árbol estamos, si percibimos olor a jazmín. Como también tocar la madera de un árbol para distinguirlo de otro.
Además, podemos descubrir cosas de los guanches, que vivían en el Parque de Anaga y ver antiguos senderos creados por ellos.