En la provincia de Zaragoza, más concretamente en la comarca de Campo de Borja, encontramos el poblado íbero Bursau de Borja.
Este municipio se encuentra situado a 63 kilómetros de su capital, Zaragoza. Declarada Conjunto Histórico-Artístico, la localidad de Borja alberga en su entramado de calles, muchos lugares de interés, así como un rico e importante patrimonio monumental.
La inmemorial Bursau ocupa los cerros de "El Castillo", "La Corona", "La Cueva Esquilar" y zonas próximas del casco urbano de Borja, a la orilla izquierda del río Huecha, donde se situó después el castillo medieval de la Zuda (20m de altura sobre su base en sus paredes verticales norte y noroeste), del que quedan sus restos derruidos, dominando la población y la vía de comunicación entre la Meseta y el valle del Ebro.
A finales de los años 80 y principios de los 90 del siglo pasado, se llevaron a cabo una serie de excavaciones en la zona de la Torre del Pedernal. Estas exploraciones se quedaron estancada y no tuvieron la continuación necesario, por ello hoy en día, los restos están vallados y abandonados.
La "Bursau" celtibérica, tuvo su origen en un asentamiento de la Edad de Hierro en la colina de la Cueva Esquilar, que se extendió por el cabezo de la Corona con la llegada de los celtíberos a partir de la segunda mitad del siglo IV A.C. Posteriormente se amplió por las zonas de la Torre del Pedernal y Polígono de la Romería.
El área celtíbera perteneció a los lusones, un antiguo pueblo celtíbero localizado en el alto Tajuña, al noreste de Guadalajara, y acuñaron moneda de bronce, ases, semises y cuadrantes hasta final del siglo II a.C.
Más tarde, fue romanizada como "Bursao", desarrollándose la actividad alrededor del castillo rodeado por murallas de piedra, formando una verdadera ciudadela en el interior, actualmente conocida como "barrio El Cinto".
Situado a 5 kilómetros del centro de Borja, el Santuario de Misericordia es el lugar donde se encuentra el famoso y controvertido Ecce Homo.
Hasta 1578 sólo existía la ermita con una casa para el sacerdote encargado. Ese mismo año se empezó a construir el Caserón, levantado con la finalidad de alojar a los visitantes. Actualmente está considerado como el caserón más antiguo de su tipo en España.
Se trata de un edificio señorial de estilo aragonés, en el que se diferencian claramente las distintas etapas de construcción, ampliaciones y reformas, a la que se ha sometido el santuario.
Dentro de la iglesia, en uno de sus muros laterales, se encuentra el Ecce Homo. Esta imagen situó a Borja en primera plana de los medios de comunicación, lo que provocó un aluvión de turistas y visitantes hasta el lugar.
En 2012 se inició el proceso de conservación que dió lugar a este fenómeno mediático a nivel nacional, internacional y mundial. Inmediatamente, el resultado de esta fallida o inacabada intervención por parte de una parroquiana y devota de este santuario, se convirtió una de las imágenes más difundidas por todos los medios de comunicación en estos últimos años. Esta imagen dió la vuelta al mundo y atribuyó a Borja y a ‘su’ Ecce Homo automáticamente, una fama y una popularidad impensable.
Este espacio museístico se ubica en la antigua Iglesia parroquial de San Miguel, de estilo mudéjar aragonés, restaurada y acondicionada al efecto.
Fue inaugurado en mayo de 2007, fruto de un convenio de colaboración entre el Ayuntamiento de Borja y el Centro de Estudios Borjanos, gran dinamizador cultural de Borja y su comarca.
Este centro tiene como objetivo la puesta en valor del rico patrimonio arqueológico del Campo de Borja desde el Paleolítico hasta la Edad Media, con especial atención a los materiales provenientes de la ciudad celtíbero-romana de Bursau.