El Corredor Verde del río Guadiamar es hoy una fuente rebosante de vid. El "río de príncipes", como lo llamaran los musulmanes, "Wadi-Amar", el último gran afluente del Guadalquivir antes de su desembocadura.
Nace cerca del municipio del Castillo de las Guardas, en Sierra Morena, entre encinas, dehesas y monte mediterráneo.
Discurre por la cornisa de la comarca del Aljarafe, entre tierras de cereal y olivo, hasta adentrarse en las arenas y pinares de Doñana.
En las inmediaciones del municipio de Aznalcázar, lugar donde se encuentra el Centro de Visitantes Guadiamar, su bosque cobra gran fuerza entre marismas y cultivos de arroz.
Hay presencia de una gran diversidad de aves, entre las que destacan el milano negro y el aguilucho cenizo. Esta diversidad es muy patente en las Reservas Naturales Concertadas de Dehesa de Abajo o La Cañada de los Pájaros.
En sus más de 70 kilómetros, el carril cicloturístico del Guadiamar, también apto para realizar a pie o a caballo, muestra las diferencias y la diversidad de los tramos medio y bajo del río. En su tramo medio, el río pasea por pueblos como Gerena y Huévar, donde aún se conservan un interesante patrimonio monumental, como termas, canteras romanas e iglesias medievales.
Desde la salida 795 de la A-66, continuar en dirección Aznalcollar durante 13 kilómetros.
La entrada al corredor está muy bien indicada. También se puede acceder desde el área recreativa de las Doblas, el área recreativa Buitrago y desde el Vado del Quema.
Existe un amplio aparcamiento en la entrada al corredor.