No hay experiencia como caminar por la Serranía de Cuenca.
A su paso podremos encontrar recursos naturales de incalculable valor geológico como los “Tormagales”, que parecen ciudades esculpidas por hadas y duendes, o como la “Ciudad Encantada” de Valdecabras; y las hoces y cañones excavados por los ríos Júcar y Escabas.
De valor florístico encontramos los extensos pinares naturales o los bosques eurosiberianos de tilos, acebos y tejos. De valor faunístico, siendo refugio de especies protegidas como el águila calzada, el águila real, el musgaño de cabrera, la bermejuela, etc. Y por último e hidrológico, el principal humedal es el complejo palustre de Uña.
A nuestro paso podemos avistar una importante comunidad de aves que nidifican en los escarpes como el buitre leonado, el alimoche común, el águila real o el halcón peregrino; así como otros animales ligados a los pinares submediterráneos de la zona, como es el caso de ciertas rapaces (azor, alcotán, gavilán) y mamíferos como la ardilla roja, topillo de cabrera, lirón careto, jabalí, corzo, ciervo, zorro. También se ha reconocido un apreciable valor de conservación de la fauna troglodita (murciélagos) y para algunos grupos de invertebrados como los lepidópteros (mariposas).
Cualquier época del año es buena para visitar este espacio protegido, pero durante el invierno se alcanzan bajas temperaturas, por lo que conviene ir correctamente equipado. En cualquier época del año es recomendable llevar calzado adecuado.
Contacto: 969 17 69 84 - 969 17 83 59.
Puedes visitar el siguiente enlace, para descargárte la Guía del Parque Natural de la Serranía de Cuenca: